Iniciamos un año retador en términos de crecimiento económico para Estados Unidos, Colombia y el mundo, donde el fuerte incremento en las tasas de interés de los Bancos Centrales en la mayoría de países va a generar una importante desaceleración de la economía global e incluso recesión en algunos casos. La lucha de los Bancos Centrales contra la inflación sigue vigente y aunque el aumento en los precios ha empezado a ceder en varios países, aún se encuentra muy por encima del objetivo de largo plazo, razón por la cual una política monetaria restrictiva sigue siendo la receta favorita para desestimular la demanda y que la inflación vuelva a su cauce. En el caso estadounidense, el rápido incremento en la tasa de referencia de la Reserva Federal seguirá restando dinamismo al consumo, generando una fuerte desaceleración o incluso recesión de la economía norteamericana.

Aunque una posible recesión económica en Estados Unidos representa una mala noticia, históricamente siempre ha generado oportunidades interesantes de inversión en el mercado de renta variable. Las bolsas norteamericanas han venido descontando este sombrío panorama, con importantes desvalorizaciones en el año 2022.