Banco de Chile presentó resultados financieros NEUTRALES en el 1T23, aunque estuvo por debajo de las expectativas del mercado. El emisor presentó un decrecimiento más pronunciado en comparación trimestral en su Utilidad Neta de -23,3%, y en su retroceso anual se evidencia la normalización de indicadores (-8,8% A/A) debido a la disminución en el superávit de liquidez, una actividad económica más débil y retroceso en la inflación. Lo anterior, generó que el ROE se ubicó en niveles cercanos del 2021 en 21,6% (-55 pbs A/A y -73 pbs T/T), estos declives son resultado de 1) Una fuerte disminución en la Utilidad por Indexación a UF (-54,0% A/A y -53,1% T/T) como consecuencia de una menor exposición y caídas en los niveles de inflación, y 2) El fuerte incremento en Provisiones (173,7% A/A), a pesar de un menor impacto trimestral (-11,1% T/T) explicado por expectativas de calidad crediticia pre-pandemia, desaceleración económica en Chile y un leve crecimiento de colocaciones, especialmente en la de Consumo (15,8% A/A), gracias a que el banco a pesar de la debilidad económica ha logrado impulsar el uso de Tarjetas de Crédito, debido a las necesidades de los chilenos por el consumo de bienes duraderos. Finalmente, lo anterior logró ser compensado por un mayor Resultado Financiero (83,9% A/A) gracias al nivel preponderante de altas tasas de interés que contribuyen de los depósitos a la vista al costo de financiamiento. Es importante seguir monitoreando el comportamiento de la inflación dado que la disminución de esta impactaría a menores ingresos por el efecto indexación que maneja el banco en sus cuentas.