En abril el mercado de renta variable en EE.UU presentó un desempeño negativo, dado un contexto enmarcado principalmente por las tensiones geopolíticas entre Rusia y Ucrania que ha generado fuertes volatilidades en los precios de las acciones y commodities. Asimismo, los problemas en la cadena de suministros, junto con niveles de inflación superiores al rango objetivo del Banco Central continúan, por lo que la atención se focaliza en el avance del plan de reducción de estímulos de liquidez y aumento en la tasa de referencia por parte de la FED. Debido al panorama anterior, comienza a hablarse de una posible recesión económica para el 2023-2024. Por otro lado, el mercado local se encuentra atento a los resultados financieros de las empresas colombianas para el 1T22, que gracias a una recuperación mayor a la esperada en 2021, ha permitido el incremento importante del Dividend Yield en la mayor parte de estos. Sin embargo, la incertidumbre política y factores externos generaron una desvalorización del índice durante el mes (-3,3%), aunque manteniendo un desempeño muy positivo en lo corrido del año (14,1%), de esta manera, las elecciones presidenciales podrían ejercer volatilidad en el mercado para este segundo trimestre del año. Finalmente, los volúmenes de negociación se encontraron por debajo del promedio histórico. De esta manera, los mayores avances durante abril los registraron el índice IBEX (+1,6%), la bolsa inglesa FTSE 100 (+1%). Por otra parte, el índice Nasdaq reflejó desvalorizaciones (-14,1%), seguido por el índice Bovespa (-10,1%) y el S&P 500 (-9,7%).

A nivel de flujos, los agentes Extranjeros continúan liderando las posiciones compradoras (COP 196 mil MM) y las AFPs registraron compras en menor medida por COP 26 mil MM.