Dadas las condiciones actuales del mercado, los títulos indexados al IBR ofrecen una rentabilidad atractiva frente a sus comparables, teniendo en cuenta que la inflación descendería más rápido que la tasa de interés de política monetaria. Como la duración de los títulos disponibles en el mercado es baja y media, la estrategia es recomendable para inversionistas de perfil conservador y moderado. Actualmente, los márgenes de la deuda privada indexada al IBR se encuentran en máximos históricos y podrían comenzarse a reducir al igual que las tasas de la deuda privada denominada en tasa fija, motivo por el cual los títulos de mayor duración se verían favorecidos.