El marcado entorno de aversión al riesgo a nivel global, sumado a los factores de incertidumbre a nivel local, han ejercido presiones sobre el mercado accionario de Colombia, que ha presentado un comportamiento negativo durante los meses de junio y julio. Con lo anterior, el índice Colcap  acumula una caída de aproximadamente 6,5% en lo corrido del año. 

En medio de este contexto, hemos notado que varios de los emisores que cotizan en el mercado local han retrocedido hasta ubicarse en niveles cercanos a los precios de cierre mínimos observados durante el año 2020, donde la pandemia y sus efectos se llevaron el protagonismo. En este sentido, resaltamos que si bien el mercado se anticipa a un posible escenario de ralentización económica tras la notable recuperación observada a lo largo de 2021, las condiciones difieren de forma significativa a las observadas en el año 2020, donde las medidas restrictivas y demás efectos relacionados con la pandemia, llevaron a una caída importante de las utilidades de las compañías. 

Con lo anterior, resaltamos que los precios de los activos del mercado local se han alejado de los fundamentales, con lo que el índice local ha creado un importante espacio respecto a nuestro precio objetivo inicial (1.645), el cual, gracias a los mejores fundamentales en ingresos, EBITDA y utilidades netas con los que podría cerrar el año presiona los múltiplos de los emisores, ubicándolos en niveles atractivos. Sin embargo, el contexto de incertidumbre global sumado a factores internos, podrían generar presiones adicionales sobre el índice de referencia y sus componentes.