Banco de Chile experimentó una disminución en su utilidad neta durante el cuarto trimestre de 2024, atribuida a un entorno de menor inflación y la finalización de incentivos monetarios extraordinarios. A pesar de esta caída, la rentabilidad del banco se mantiene saludable, superando el 20%.

La utilidad neta del Banco de Chile en el cuarto trimestre de 2024 fue de CLP 298.066 millones, un 22,7% menos que en el mismo periodo del año anterior, debido a una reducción del 9,8% en los ingresos operacionales. Aunque se esperaba una disminución en los ingresos por la menor inflación, la caída fue mayor de lo previsto. No obstante, el banco mantiene una buena eficiencia, lo que mitiga parcialmente el impacto, con un ROE del 23,8% en el cuarto trimestre y del 23,1% en el acumulado del año, ambos en niveles saludables.

El Ingreso Neto por Intereses y Reajustes (NII) del cuarto trimestre de 2024 disminuyó ligeramente en un 1,1% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, en el acumulado del año, el NII creció un 13,2%, impulsado por mayores volúmenes de colocaciones y un entorno de tasas favorables en la primera mitad del año. El Margen Neto de Intereses (NIM) se situó en 5,16% en el cuarto trimestre, con una leve disminución, pero mostró un incremento del 25 pbs en el acumulado anual, reflejando una buena gestión en un entorno de menor inflación.

El banco demostró una mejora en su eficiencia, con un indicador de Gastos sobre Ingresos del 37,1%, una mejora de 12 pbs respecto al año anterior, gracias a la optimización de costos y la digitalización. El crecimiento de la cartera fue moderado, impulsado por la vivienda, mientras que el segmento comercial mostró debilidad. En cuanto al fondeo, los depósitos a la vista aumentaron, mientras que los depósitos a plazo disminuyeron, y la deuda emitida creció, favoreciendo un fondeo diversificado.