El pasado 27 de junio, la Superintendencia Financiera de Colombia dio luz verde al proceso de escisión parcial por absorción entre Grupo Argos, Grupo SURA y Cementos Argos, una movida que había sido anunciada desde finales de 2024. Con esta aprobación, se pone en marcha de forma oficial la disolución del enroque accionario que por años caracterizó la relación entre estas tres compañías. Este paso es clave dentro del camino hacia una estructura más simple, directa y con mayor potencial de valorización para los accionistas.

En términos prácticos, lo que ocurrirá es que Cementos Argos y Grupo Argos entregan sus participaciones en Grupo SURA a esta última, y a cambio, Grupo SURA emite nuevas acciones a los accionistas de las empresas escindentes. Lo mismo ocurre a la inversa: Grupo SURA entrega su participación en Grupo Argos, y los accionistas de SURA recibirán acciones de Argos. Si bien los ratios definitivos aún están por definirse, las compañías ya han compartido referencias preliminares: por ejemplo, los accionistas de Cementos recibirían 0,021814 acciones de SURA por cada acción que tengan, y los de SURA recibirían 0,723395 acciones de Argos. El tipo de acción se respetará: ordinaria por ordinaria, preferencial por preferencial.

Desde el punto de vista del mercado, este proceso puede traer varios efectos interesantes. Por un lado, se espera un disminución del flotante de las acciones, dada la cancelación de algunos títulos que recibirían Grupo SURA y Grupo Argos. Por otro lado, al eliminarse las participaciones cruzadas entre las empresas, los balances quedarán más limpios y reflejarán de forma más precisa el valor real de los activos.